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28/03/2019

La figura del DPO, un puesto no apto para todo el mundo

Con la entrada en aplicación de la normativa europea en materia de protección de datos (RGPD) y la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD), para las empresas se hace cada vez más necesario contar con la asistencia de profesionales expertos en derecho tecnológico.Sin embargo, en contra de lo que muchos piensan, esta disciplina va mucho más allá de la especialización en el campo de la protección de datos y de la privacidad.

Imagen de un mazo de juez sobre un teclado.

La legislación 4.0 que tu empresa no debe ignorar.

El derecho tecnológico hace referencia a la fusión entre las leyes y la tecnología. Es una disciplina jurídica que busca proteger a usuarios y entidades de las amenazas presentes en los nuevos retos tecnológicos mediante la adaptación de las leyes al ámbito digital.

El desarrollo constante de las nuevas tecnologías hace que las áreas que abarca esta disciplina sean cada vez mayores. Si bien el derecho tecnológico se asocia principalmente con la protección de datos, éste también abarca otras áreas tecnológicas. Algunos ejemplos son:

  • La protección de la propiedad intelectual e industrial: Las nuevas tecnologías permiten que la facilidad para replicar patentes sea cada vez mayor. En consecuencia, constantemente están surgiendo nuevas cuestiones en materia legal en este ámbito. Un ejemplo reciente es la aprobación de los artículos 11 y 13 de la directiva de copyright.
  • Ciberdelitos y vulneración del derecho al honor, intimidad y propia imagen en internet y en redes sociales: Cada vez son más frecuentes las conductas que incurren en infracciones de este tipo. Es fundamental enfocar correctamente el asunto y el análisis de la prueba electrónica para que la reclamación o la defensa tengan éxito.

Imagen de un teclado de ordenador portatil

  • Modificación, acceso y uso inadecuado de los datos personales: El derecho tecnológico no sólo se encarga de la protección de los datos personales. El denominado “Habeas Data”, es decir, el derecho al acceso y modificación de los datos personales también se ha expandido a esta disciplina.
  • Contratación electrónica: El derecho tecnológico también se encarga de la revisión y cumplimiento de los requisitos legales para que un contrato vía internet pueda ajustarse a la legalidad, tenga validez o que las firmas sean veraces e indudables entre otros muchos requisitos.
  • E-commerce y webs: El derecho tecnológico regula que las páginas web y los portales de e-commerce cumplan con todos los requisitos legales necesarios para garantizar el debido cumplimiento de la ley y los derechos de los consumidores y usuarios. Entre otras, busca el cumplimiento de la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico.

La figura del DPO, el profesional encargado de la protección de tus datos.

En el área de la protección de datos de carácter personal, la nueva legislación europea y española ha regulado expresamente y puesto en valor la figura del Delegado de Protección de Datos (DPO en inglés).

Consiste en un profesional designado por la empresa cuya misión fundamental es supervisar el correcto funcionamiento del sistema implantado en la organización para la protección eficaz de los datos personales, su tratamiento y de sus medidas de seguridad,

Además, debe ofrecer asesoramiento sobre los derechos que pueden ejercer los interesados. y ser el enlace directo con la Autoridad de Control (en España la Agencia Española de Protección de Datos). Su designación en la empresa es, además, obligatoria en numerosas actividades empresariales enumeradas por la Ley.

Sin embargo, cualquier persona o entidad no puede ser el DPO de la empresa. El RGPD y la propia Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPDGDD), en su artículo 35, señala los requisitos fundamentales que ha de reunir esta figura profesional para ser considerada como tal:

  1. Puede ser tanto persona física (individuo) como jurídica (empresa).
  2. Deberá disponer de una titulación universitaria que acredite conocimientos especializados en el derecho y la práctica en materia de protección de datos. Es decir, una formación universitaria en derecho y una titulación o certificación en el área de privacidad.

Imagen de candado electrónico

Hoy en día, el derecho tecnológico implica de por sí la necesidad de poseer un alto grado de especialización en materia tecnológica, y el DPO no puede ser menos. Por exigencia legal, esta figura debe responder a un perfil altamente especializado tanto en tecnología como en derecho. Si bien en el plano de la persona física aunar ese nivel de especialización bipolar se antoja difícil, para una persona jurídica no lo es tanto.

Un ejemplo de persona jurídica que actúa como DPO es la propia Leasba. A diferencia de otras empresas que ofrecen servicios de derecho tecnológico o RGPD, Leasba cuenta con su propio departamento especializado en esta materia.

Sus profesionales asesoran a las empresas en materia legal e identifican soluciones tecnológicas de cara a mejorar su ciber protección. Dichas soluciones son desarrolladas e implementadas por el departamento tecnológico de Leasba. Así, las empresas son optimizadas tanto legal como tecnológicamente, logrando la combinación perfecta entre leyes y tecnología propia del derecho tecnológico.

Por otro lado, el artículo 34 de la LOPDGDD y el artículo 37 del Reglamento (UE) 2016/679 (RGPD) señalan numerosos tipos de entidades en las que, obligatoriamente, se debe designar a un DPO. Algunas de estas son:

  • Colegios profesionales y sus consejos generales.
  • Centros docentes de enseñanza tanto públicos como privados.
  • Federaciones deportivas en el caso de menores de edad.
  • Los centros sanitarios.
  • Administraciones públicas como los ayuntamientos.
  • Inmobiliarias.
  • Aseguradoras.
  • Entidades de préstamo.
  • Empresas de publicidad.
  • Institutos de investigación de mercados.
  • Empresas energéticas.
  • Entidades financieras.
  • Empresas de seguridad privada.
  • Las empresas que se dediquen al juego online de cualquier tipo.

Leasba Consulting se especializa en proporcionar el mejor asesoramiento en materia de derecho tecnológico, entre la que se encuentra la correcta implantación de RGPD. Sus profesionales cuentan con numerosos casos de éxito que respaldan su experiencia y profesionalidad. Si buscas asesoramiento de auténticos profesionales para tu empresa no te la juegues, en Leasba encontrarás la solución que necesitas.

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